Una advertencia a los "sapiens"
Nada en
demasía, decían los griegos, porque todo tiene límites y la naturaleza también,
pero lo olvidamos. No se debe navegar sin timón, pero en la globalización lo
olvidamos. La condujo solo la fuerza del mercado y la tecnología y no estuvo la
conciencia política en este proceso. El viejo liberalismo mutó, se hizo
‘liberismo’, y abandonó su humanismo. Hoy, si pudiera creer en Dios, diría que
la pandemia es una advertencia a los sapiens.
La destrucción de valor
augura pobreza. Ante el peligro la gente se refugió en el Estado. Hablan de
nacionalizar, reindustrializar, de soberanía sanitaria y farmaceútica. Surgirán
nacionalismos chauvinistas y salarios a la baja. Los escalones bajos de las
clases medias en peligro cuestionarán a los Gobiernos y serán el grito de las
calles. Los autoritarismos tendrán su primavera, lo mismo que la especulación,
intentarán apropiarse de valores a precio de ruina. Habrá quienes pidan
solidaridad económica y financiera para con los pobres del mundo y algún gesto
de mil millonarios. Los unos y los otros será como cantarle a la luna.
Los bancos centrales del
mundo rico inundarán de dólares y euros a sus países. Si la cooperación no
logra mitigar a la competencia habrá tensiones geopolíticas dramáticas entre
Oriente y Occidente. Me pregunto, ¿los humanos estamos llegando al límite
biológico de nuestra capacidad política? ¿Seremos capaces de reconducirnos como
especie y no como clase o país? ¿Mirará lejos la política para hacer maridaje
con la ciencia? ¿Recogeremos la lección del desastre al ver cómo revive la
naturaleza? ¿La medicina, la enseñanza, el trabajo digital más la robótica se
afianzarán y entraremos en una nueva era? ¿Habrá fuertes batallones de médicos
capaces de ir a luchar por la vida en cualquier lugar o seguiremos gastando
tres millones de dólares por minuto en presupuestos militares? Todo depende de
nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario