El sábado pasado, 22 de febrero, se cumplían 75 años de la muerte de Antonio Machado, ese hombre "esencialmente bueno", que murió como había anticipado en sus versos "ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar".
Aunque no son necesarias efemérides especiales para recordarlo, pues sus versos forman parte de las "galerías del alma" de muchos "españolitos" - especialmente los de mi generación -, " hoy quiero anotar en mi carpeta" algunos de sus poemas "golpe a golpe, verso a verso" .
Aunque no son necesarias efemérides especiales para recordarlo, pues sus versos forman parte de las "galerías del alma" de muchos "españolitos" - especialmente los de mi generación -, " hoy quiero anotar en mi carpeta" algunos de sus poemas "golpe a golpe, verso a verso" .
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
La plaza y los naranjos encendidos
con sus frutas redondas y risueñas.****************
con sus frutas redondas y risueñas.****************
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No extrañéis, dulces amigos,
que esté mi frente arrugada:
yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas.
yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas.
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Desde el umbral de un sueño me llamaron...
Era la buena voz, la voz querida.
—Dime: ¿vendrás conmigo a ver el alma?...
Llegó a mi corazón una caricia.
—Contigo siempre... Y avancé en mi sueño
por una larga, escueta galería,
sintiendo el roce de la veste pura
y el palpitar suave de la mano amiga.
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El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas;
es ojo porque te ve.
es ojo porque te ve.
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Yo escucho los cantos
de viejas cadencias
de viejas cadencias
que los niños cantan
cuando en corro juegan,
y vierten en coro
sus almas, que suenan,
cuando en corro juegan,
y vierten en coro
sus almas, que suenan,
cual vierten sus aguas
las fuentes de piedra:
con monotonías
de risas eternas
que no son alegres,
con lágrimas viejas
que no son amargas
y dicen tristezas,
tristezas de amores
de antiguas leyendas.
las fuentes de piedra:
con monotonías
de risas eternas
que no son alegres,
con lágrimas viejas
que no son amargas
y dicen tristezas,
tristezas de amores
de antiguas leyendas.
En los labios niños,
las canciones llevan
confusa la historia
y clara la pena;
como clara el agua
lleva su conseja
de viejos amores
que nunca se cuentan.
las canciones llevan
confusa la historia
y clara la pena;
como clara el agua
lleva su conseja
de viejos amores
que nunca se cuentan.
Jugando, a la sombra
de una plaza vieja,
los niños cantaban...
de una plaza vieja,
los niños cantaban...
La fuente de piedra
vertía su eterno
cristal de leyenda.
vertía su eterno
cristal de leyenda.
Cantaban los niños
canciones ingenuas,
de un algo que pasa
y que nunca llega:
la historia confusa
y clara la pena.
canciones ingenuas,
de un algo que pasa
y que nunca llega:
la historia confusa
y clara la pena.
Seguía su cuento
la fuente serena;
borrada la historia,
la fuente serena;
borrada la historia,
quedaba la pena.
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Murió el poeta
lejos de su hogar,
le cubre el polvo
de un país vecino...
Sí, Antonio Machado murió en Francia, en el pequeño pueblo de Colliure.
En los bolsillos de su abrigo se encontró un pequeño papel con sus últimos versos: "Estos días azules y este sol de la infancia". Adivinamos tras ellos la tristeza y la nostalgia, enormes; intuimos un corazón sin esperanza ninguna ya de "otro milagro de la primavera"
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