Dentro de unas horas despediremos a nuestro compañero Antonio Llácer.
La semana se ha teñido de tristeza.
El lunes, nada más llegar al instituto, nos golpeó la noticia. Todos nos quedamos con un dolor negro que no hacía más que agrandarse según íbamos conociendo las circunstancias de su muerte. Alumnos, profesores y todo el personal del centro pasamos la mañana como pudimos, entre el desconcierto , la impotencia y las lágrimas. No se podían suspender las clases así que cada cual intentó "superar" la mañana como pudo. Es difícil continuar con lo cotidiano cuando la muerte acaba de imponer su presencia y ya nada es igual.
El lunes. Curiosamente muchos de nosotros vestíamos la camiseta negra que hemos llevado a lo largo del curso como acto simbólico y reivindicativo ("por una educación pública de calidad"). Los "lunes de luto" metafórico devinieron en un lunes de luto real y doloroso. Nuestro Antonio había emprendido "el último viaje"; ese compañero tan peculiar, irónico y sensible, que se escudaba en actitudes no siempre comprendidas para proteger su inmensa humanidad, decía adiós a su manera: sin decirlo.
Dentro de unas horas nos tocará a todos los que le conocimos y le quisimos decirle adiós. Aunque, como bien han reflejado sus alumnos en la multitud de mensajes y twits que se han cruzado estos dos días, permítenos, Antonio, que le demos la vuelta a tu despedida favorita ("hasta nunca, señores") para decirte sólo lo que el corazón nos grita:
"Hasta siempre, Antonio." Y gracias.
Precioso, Elisa.
ResponderEliminarHoy mismo me he enterado de la noticia. No me lo puedo creer. Antonio fue mi profesor hace a penas 3 años, mientras hice el curso CAP. Fueron muchas horas las que compartimos juntos durante los 3 meses que duró el curso. Gracias a él y todas las anécdotas que me contó, me animé a presentarme a las oposiones y a dia de hoy soy también profesora de historia. He pensado muchísimas veces pasarme por el Senda para comunicarle la noticia: que aprobé, y que me arrojé a los leones, que aprobé de chiripa y gracias a la suerte, tal y como le ocurrió a él ante el tribunal. Él fue el primer referente que tuve a la hora de enfrentar mi primera clase. Él y su humor. Había olvidado su "hasta nunca", y ahora al leerlo me ha entrado una tristeza inmensa.
ResponderEliminarUn abrazo a todos sus compañeros, en especial a Jose Ramón, con el cual también compartí una clase.
Hasta siempre, Antonio. Y gracias.
No sabía nada y me he quedado de piedra. Muerte puta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me acabo de enterar, no tengo ninguna relación con el IEs y hace muchísimos años que no hablo con Antonio (Tonet), de quién fuí compañero de clase en el colegio (Dominicos) y amigo, hace tiempo que busco alguna referencia de él para contactar nuevamente y cuando retomo la búsqueda me encuentro con la dolorosa noticia. Será él, amigo mío de la infancia, o no?. Pero ¿qué es lo que ha pasado?
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