lunes, 25 de octubre de 2010

Defensa de la alegría.



IN MEMORIAM


Este año, al recordar a nuestro entrañable Carlos, haciendo caso al acertado comentario que el año pasado hizo Inma T, he elegido un poema que casaría bien con su vitalismo: Defensa de la alegría, de Mario Benedetti.



Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas


defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría


jueves, 21 de octubre de 2010

Sobre las ventajas de soñar



Hoy, un poema de Gioconda Belli (Nicaragua, 1948) y El pintor a la luna, un cuadro de Marc Chagall .

SOBRE LAS VENTAJAS DE SOÑAR

Soñar no cuesta nada
Contrario a cuanto ejercicio hoy se nos recomienda,
no requiere zapatos, ni ropa adecuada.
No nos pide sudar o quemar calorías.
Ni calcular el posible daño o provecho
para nuestra salud.
No es tampoco un hábito cuya repetición
pueda conducirnos a cáncer de pulmón
o de cualquier parte del cuerpo.

Soñar no daña la ecología,
ni atenta contra la capa de ozono.
No aumenta el colesterol,
ni fomenta la crueldad contra los animales.
Soñar no afecta los reflejos,
ni causa daños congénitos.
No es dañino para las mujeres embarazadas,
ni inhibe la lactancia materna.
Soñar es un deporte barato.
No requiere de equipo sofisticado,
ni de constante y agotador entrenamiento.

No se puede decir, sin embargo,
que no cause riesgos al corazón.
Sin embargo, hasta el momento,
no se ha encontrado base científica para
contraindicar los sueños,
aunque los argumentos a favor de su extinción
se fabrican a diario.
Yo sostengo que soñar continúa siendo
una práctica subversiva,
con una deliciosa, pero lícita, peligrosidad;
un hábito difícil de erradicar,
cuya ternura y perseverancia
sigue teniendo la innata capacidad de conmover
y abrir ranuras, por pequeñas que sean,
en corazas bien armadas y aparentemente
impenetrables.
Si quiere practicar una actividad de bajo costo,
bajo riesgo, y sin ninguna susceptibilidad
a las altas y bajas del mercado,
le aconsejo soñar,
y no permitir que nadie lo convenza
de que no sigue usted siendo dueño, al menos,
del inmenso poder de su imaginación.

martes, 12 de octubre de 2010

Gracias, Don Mario

Mi gusto por Vargas Llosa se despertó tardíamente. En segundo de facultad, después de la lectura de la deslumbrante Cien años de soledad, la de La casa verde me dejó, por el momento, indiferente. Y con esos extremismos tan propios de los dieciocho me declaré largo tiempo enamorada de la narrativa de García Márquez (lo sigo estando) y poco entusiamada por la de Vargas Llosa. El tiempo, superar algún prejuicio ideológico y ciertos títulos suyos me hicieron corregir esa consideración primera.
Pero a parte de esta pequeña confesión, mi propósito es compartir una vivencia sobre este autor: en junio pasado asistí, junto a otros compañeros del instituto, a la conferencia que el reciente Premio Nobel dio en la Biblioteca valenciana sobre Joannot Martorell. Fue una gozada. Con gran amenidad nos llevó por donde quiso: desde su pasión temprana por el Tirant (que él leyó en valenciano en sus años de estudiante en Lima, incitado por el comentario descalificativo de un profesor sobre las novelas de caballerías) al análisis de la obra como novela épica, social, erótica y psicológica. En un castellano precioso (interrumpido, al “hacer de Carmesina”, por un valenciano cuya peculiar fonética atribuyó, con humor, a ser del siglo XV) fue justificando esas calificaciones, explicando que todas le convienen aunque ninguna le basta; y acabó hablando del poder de la palabra en el Tirant, ese poder que tienen las grandes obras para crear mundos que sirven de puente por encima de diferencias culturales.
Una conferencia perfecta y un orador brillante.

Y sí, por fin esta semana le han dado el Nobel . Según la Academia sueca "por su cartografía de las estructuras del poder y sus incisivas imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota"(ahí queda la eso…)
"¿Dicen eso?- comentó Vargas Llosa al enterarse de este comunicado- Es magnífico. Me alegro mucho. ¡Ojalá fuera verdad! En efecto, de eso va mi obra, de la resistencia del individuo ante el poder, de la lucha de los hombres por salvar su individualidad en un mundo en el que la libertad está tan acosada. “
"La literatura es mi manera de vivir, como decía Flaubert. No tendré otra, con sus sumas y sus restas, esa es la felicidad de mi vida. La literatura me ha dado lo mejor que tengo; los amigos, las experiencias. La entraña de mi vocación no es otra que la literatura, y de ella sale todo lo que soy y todo lo que tengo. Es lo mejor que me ha pasado".
Gracias, Don Mario.

La espuma de los días

«Se detuvo, pensativo, y sacudió a su vez la cabeza, y luego siguió su camino. El ratón se cruzó de brazos y empezó a mascar con aspecto ausente, y luego escupió precipitadamente al notar el gusto del chicle para gatos. El tendero se había equivocado.»

Jean-Paul Sartre, Jules Gouffé y Duke Ellington. Tres hombres para un París que parece Macondo. La realidad alterada por la fantasía y la poesía.
Parecen éstos los pilares para L'Écume des Jours, de Boris Vian.

Raymond Queneau habló de La espuma de los días como "la más desgarradora de todas las historias de amor contemporáneas".
A Boris Vian nunca le perdonaron en el hexágono su Vernon Sullivan, el pseudónimo con el que escribió varias novelas de corte americano entre las que destaca como ninguna otra J'ai cracher sur vos tombes (Escupiré sobre vuestra tumba). La crítica francesa, tan sutil y exquisita, no reconoció el hombre que había detrás de aquella carga de denuncia, violencia
y erotismo, y 'La Espuma de los días' no se convirtió en un Best-seller hasta casi veinte años después de morir.

Así se las gastaron con un hombre escurridizo y difícilmente encasillable.

Publicó esta obra en 1947, cuando toda francia estaba sumida en la oleada del existencialismo y algunos opinan que mientras el marxismo, fuerte en Europa y
Francia tras la guerra, buscaba con insistencia y lo lograba una función social en la literatura, él innovaba con las palabras y buscaba la fractura con lo decimonónico.
Yo no veo realmente dónde radica el problema, dónde Boris Vian renuncia a la crítica. ¿Alguien imagina de otro autor que Nicolás, el chef de Colin, fuese catalogado de una alcurnia superior a una "chica bien" como Isis por su trabajo, y que fuese el responsable del Círculo Filosófico de los Empleados Domésticos del Distrito? ¿Que Chick fuese considerado un don nadie por ser ingeniero, y cobrase menos que un obrero? ¿Alguien ha descrito mejor el control de la tecnología sobre el hombre que él, con la honorable excepción del piano-cóctel?

Será que como humilde aunque futuro historiador, no encuentro los límites entre diferentes disciplinas de trabajo. Y al igual que no veo la confrontación entre las ciencias naturales
y las sociales (Edward Hallet Carr dixit), no encuentro la ruptura de Boris Vian con el entorno intelectual de la época. Creo que existe renovación en el lenguaje,
deconstrucción en sus palabras y un ingenio tan mordaz como sufrido e intimista. Pese a ello, recomiendo encarecidamente la edición de Elena Real en Cátedra Letras Universales, sus pies de nota y su introducción a la obra de algo más de setenta páginas en edición bolsillo. No voy a ser yo quién me confronte a ella, vivo en un completo y absoluto gris en el cual voy buscando luces y claros para mi conocimiento personal.

En esa introducción se nos explica el título elegido por el autor. La espuma de los días. Es un factor clave esos días no definidos: el tiempo, o su paso. Como la espuma, ¿verdad? Todas esas burbujas que aparecen con el movimiento del agua pero en el momento menos esperado quizás revienten y se pierdan para siempre. La bondad, el éxito, el reconocimiento, el sacrificio, el dinero, el amor, la belleza. Cuando leo a través de referencias, procuro no enterarme de nada relativo al sujeto de atención: firmado originalmente de su puño y letra, pensaba conforme leía el libro en un título pomposo, ligero, artificial. Nada más lejos de la realidad: quien se adentre y lo lea con unas buenas gafas (esas que deben de vender para evitar los clichés y las generalizaciones por la nacionalidad del autor) me comprenderá.

Hará algún tiempo, escuchaba al despertar en la radio con motivo de la eclosión de las redes sociales, aquello que muchos habrán escuchado alguna vez: para catalogar a alguien como amigo, deberíamos de pensar a quién le pediríamos una cantidad significativa de dinero (50€ era el caso que yo escuchaba) en caso de un apuro y quién nos lo prestaría si dispusiera de él. Según ese razonamiento, yo debería de ser amigo de muchos pero no podría extenderme demasiado contestando cuántos se prestarían a lo mismo. Colin, quien en principio puede hacer desconfiar al lector en por su egocentrismo y su deseo por hacerse con Chloé, resulta ser uno de estos altruistas. Lamentablemente, un en principio amigable, ignorante y desgraciado Chick no se preocupa finalmente de cumplir con el propósito del dinero prestado por su mujeriego amigo. Cuando Colin lucha, se arruina y decide hasta la deshonrosa determinación de trabajar por Alise, nunca le recrimina ese préstamo mal usado. Quizás la resignación había acabado con él mucho antes que la trama, quizás por eso su casa adoptaba formas angustiosas y se alejaba de su localización inicial, como un primigenio Cien Años de Soledad. Pienso que yo no podría haber mantenido esa postura, llamadme mal amigo.

La buena vida, el amor, el tiempo, la pasión, un nenúfar, la muerte y la angustia se funden en esta historia bañada en cócteles y jazz.
Anagramas, neologismos, pseudo-títulos, parodias, compositores, referencias literarias y situaciones fantásticas como aquella nube rosada que baja del cielo para acompañar a Colin y Chloé o mi desde ahora gran amigo el ratoncito gris de bigotes negros, harán de la tragedia algo fundamental pero no único. Hasta en su angustia vital y en su personal París, capital del amor trágico, Boris sabía crear pequeñas pompas en el agua del dolor.

Alude también a un miembro del politburó del Parti Communiste Française de manera incongruente en un principio. Once años después de este libro, citará a Paul Vaillant-Couturier en En avant la zizigue como autor de canciones antimilitaristas. En el día de los desfiles militares, de la hispanidad, en otros tiempos de la raza, yo me despido con Le Déserteur.

Quien quiera, puede seguir si lo desea con el especial que Juan de Pablos realizó sobre la persona y el personaje de B.Vian en su Flor de Pasión.

Flor de Pasión: Boris Vian (23 Junio 2009)

sábado, 9 de octubre de 2010

VARGAS LLOSA, PREMIO NOBEL DE LITERATURA

Mario Vargas Llosa


Mario Vargas Llosa, en detalle.

- Nació en Arequipa (Perú), el 28 de marzo de 1936. Pasó parte de su infancia en Bolivia y trabajó de periodista antes de viajar a España para estudiar literatura.

- Se convirtió en un referente literario en los sesenta, con el boom de la literatura latinoamericana. Ha abordado varios géneros, como la comedia, novela negra, literatura erótica, novela histórica y crítica literaria.

- Apoyó la revolución cubana, pero en los setenta, defensor del pensamiento liberal, se posicionó en contra de Fidel Castro.

- Comprometido con su país, fue candidato electoral por el centro derecha con un programa orientado a luchar contra los males endémicos de Perú como la violencia terrorista y la mala situación económica. Perdió contra el candidato Alberto Fujimori.

- Se trasladó a España tras su derrota electoral, lo que causó desencanto entre muchos peruanos.

- La gran pantalla ha adaptado varias novelas de Vargas Llosa como La tía Julia y el escribidor, (Tune in tomorrow, 1990) con Barbara Hershey, Peter Falk y Keanu Reeves.

- Ha recibido diversos galardones internacionales, entre los que destacan el Premio Internacional de Literatura Rómulo Gallegos 1967, el Premio Cervantes 1994 y el Premio Ortega y Gasset de Periodismo 1999. Además, ha sido investido doctor honoris causa por las universidades de Oxford y Harvard, entre otras.

- Actualmente es profesor visitante en la Universidad estadounidense de Princeton, donde imparte clases de literatura.

- Premio Nobel de Literatura 2010.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Rudyard Kipling IF


Si...

Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila,
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan,
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.
Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si engañado, no engañas, si no buscas más odio,
que el odio que te tengan…
Si eres bueno, y no finges ser mejor de lo que eres;
si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.

Si sueñas, y los sueños no te hacen su esclavo;
si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si tropiezas al Triunfo, si llega tu Derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la Verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del Orbe encanallado.
Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.

Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día;
y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era.
Si logras que tus nervios y el corazón te asistan,
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga,
y se agarren contigo cuando no quede nada
porque tú lo deseas y lo quieres y mandas.

Si hablas con el pueblo, y guardas tu virtud.
Si marchas junto a Reyes con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera, llega a hacerte la herida.
Si todos te reclaman y ni uno te precisa
Si llenas el minuto inolvidable y cierto,
de sesenta segundos que te lleven al cielo…
Todo lo de esta tierra será de tu dominio,
y mucho más aún: serás Hombre, hijo mío”.


Este es el poema más conocido de Ruydard Kipling, escritor y poeta británico nacido en Bombay en 1865. Aunque puede que su nombre no os suene, seguro que todos conocéis la adaptación de Walt Disney de una de sus obras: El libro de la Selva. Junto a otros títulos tales como Kim o Capitanes intrépidos, se le recuerda sobre todo por sus relatos sobre los soldados británicos en las antiguas colonias de Inglaterra. Y, especialmente, por este poema cuyo original en inglés tenéis a continuación (pinchad en el enlace que figura al final del mismo y disfrutaréis de un magnífico vídeo "tipográfico")

If—
If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you;

If you can t
rust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;

If you can wait and not be tired by waiting,
Or, being lied about, don't deal in lies,
Or, being hated,
don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise;

If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with triumph and disaster
And treat thos
e two imposters just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to broken,
And stoop and build 'em up with wornout tools;

If you can m
ake one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your
turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Wi
ll which says to them: "Hold on";

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings—nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men co
unt with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run
Yours is the
Earth and everything that's in it,
And—which is more—you'll be a Man my son!
http://vimeo.com/1305608

Curiosidades:
IF fue votado el poema favorito de los británicos en una encuesta organizada por la BBC en 1995.
Uno de sus versos, «Si te encuentras con el Triunfo y la Derrota y a estos dos impostores los tratas de igual forma» está escrito en la pared de la entrada de jugadores de la pista central del torneo británico de tenis de Wimbledon.
El poema completo fue leído por Roger Federer y Rafael Nadal para un vídeo promocional de la final masculina de Wimbledon de 2008.

lunes, 4 de octubre de 2010

Peste

«Mi muy querida Jeanne, hoy es Navidad…” Debajo, con esmerada caligrafía, figuraba la última versión de la frase. “Lea”, dijo Grand, y Rieux leyó: “En una hermosa mañana de mayo, una esbelta amazona, montada en una suntuosa jaca alazana, recorría entre flores las avenidas del Bosque…»

Me remito al 13 de marzo de este mismo año para realizar mi primera entrada en vuestro blog. Allí, Sergi recordaba la faceta futbolística de Miguel Hernández. El poema escogido para los lectores se titulaba “Elegía al guardameta”.

Durante el caluroso verano me he preguntado a quién expondría en mi primera participación aquí. El verano, como el resto de estaciones, tiene a sus escritores favoritos. Y a mí no me ha quedado otra que, ante la falta de valor para hablar sobre Gabo y equivocarme, probar con Albert Camus a ver qué tal sale.

Camus, portero de joven en un modesto club de su región, saludó el verano conmigo y El Extranjero. Lo ha despedido (ahora lo hareis vosotros tras el veranillo de San Miguel) con el libro del que trato de hablar: La Peste.

Ciertamente, Meursault no habría sido condenado en Orán por no llorar la muerte de su madre como le sucede en El Extranjero. Pero, ¿habría conseguido mantener su actitud indiferente en una situación como la peste, o habría sucumbido como Rambert ante la única salida realmente posible y satisfactoria para un hombre ante una catástrofe que atañe a todo el colectivo?

Alegoría sobre la ocupación nazi sobre Europa, si en El Extranjero se nos presenta al hombre expulsado de la sociedad por el progreso post 1945, en La Peste no dejo de ver ejemplos de razones por las que luchar hasta acabar con la epidemia:

«Al día siguiente los parientes eran invitados a firmar en un registro, lo que marcaba la diferencia que puede haber entre los hombres y, por ejemplo, los perros: el control era siempre posible. »

Tanto poder tiene esta frase como los diálogos del Doctor Rieux con el Padre Paneloux y las conclusiones. La misma fuerza para forzar a la reflexión que en el caso de la discusión de Meursault con aquel sacerdote que le visita antes de morir a cargo del Estado.

Y sin embargo, el autor nos avisa. Como hacen muchos, como han hecho otros tantos y mucho antes. La derrota de “la peste” no era una victoria definitiva para la condición humana. Por ello, Camus y su personaje Rieux, siempre deberán ser médicos para sus lectores y nunca santos. Porque la felicidad siempre está amenazada, porque las sociedades bajan la guardia, porque la peste jamás desaparece del todo. Y porque el día que aterrorizados intenten escapar de las medidas profilácticas los habitantes de cualquier otra Orán, no necesitaremos rezar sino actuar. Y actuar como es debido.

Conoceremos los antecedentes para evitar apestarnos y aunque eso nos cueste la soledad y la lucha frente a la abstracción, lucharemos. Por algo, pero daremos batalla. Aunque el conocimiento podamos acabar por definirlo como “un calor de vida y una imagen de muerte”. Personalmente, mi último cometido se presenta en dejar la mejor y más coherente imagen de mí mismo y un agradable calor por si algún día me sorprenden las circunstancias. Y es que, estamos apestados.

Buscando por la red, encontraba estas palabras de Camus respecto a la Guerra Civil Española: "Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa".

Creo que poco más se puede decir después de eso. Sólo recomendar las charlas entre Rambert y Rieux sobre la abstracción (“Sí, en la desgracia había una parte de abstracción y de irrealidad. Pero cuando la abstracción se pone a matarlo a uno, es preciso que uno se ocupe de la abstracción. Rieux sabía únicamente que esto no era lo más fácil.”), el relato autobiográfico de Tarrou y muy concretamente el apartado sobre su padre y las ejecuciones (parece que Camus tuvo experiencias cercanas respecto a ese desprecio absoluto acerca de la pena capital), y mostrar mi simpatía a un curioso funcionario de procedencia alemana y cuyo sueño es publicar su propia obra. Toda una declaración de intenciones, usarle a él para comenzar y acabar la entrada. Se trata de Grand, quien pese a toda la carga de trabajo, el agotamiento general, el contagio... sigue como puede ayudando en las tareas sanitarias al equipo de Rieux hasta el final. Aunque claro, no a todo el mundo le interesaba que la coyuntura finalizase prontamente. Si leéis el libro, conoceréis a Cottard.

Animaros con Albert, que las excusas del bochorno y las temperaturas sofocantes se desvanecen por horas.

Nos leemos, espero que la próxima vez con las ideas un poco más claras y algo más de soltura. Puedo confirmar ahora mismo que si hablar ante cualquier público es difícil, escribir para quien quiera echar un ojo no es tan fácil tampoco.

viernes, 1 de octubre de 2010

Concurso de ortografía en el centro

El pasado martes realizamos en el centro una prueba de ortografía en 2º de Bachillerato para seleccionar al alumno/a que nos representará en la fase provincial en el XI Concurso Hispanoamericano de Ortografía.

Este es el cuarto año en que participamos y, por primera vez, los resultados dieron un empate técnico entre los alumnos ganadores: Alba López y Daniel Pérez; así, pues, hemos tenido que realizar un segundo ejercicio para determinar cuál será nuestro representante.

Al final, aunque por escaso margen, ha sido Daniel el ganador . A él deseamos que iguale - o mejor, supere- los resultados de nuestro primer año de participación (ganadores en la fase provincial)

A parte de esta reseña y de felicitar a estos alumnos por su buen nivel de expresión escrita, no está de más comentar aquí que este curso la prueba se realizó a todo el alumnado y, si la tomamos como referencia del nivel general , los resultados han sido poco satisfactorios.
En algo estamos fallando todos. Los alumnos porque no conceden importancia a escribir correctamente (¿cómo, si no, es posible corregir la misma falta repetidas veces?) Los profesores , los de lengua pero también los de otras materias , porque se resisten a aplicar criterios estrictos y aunque "se penalice" por error ortográfico, sabe mal suspender a alguien "sólo" por estos problemas de expresión.

Como es lógico, hablo de la tendencia general. Hay "profes" que exigen unos mínimos de corrección ortográfica y aplican criterios que los valoran y alumnos que presentan un nivel más que aceptable de corrección ortográfica. Seguramente en ese buen nivel confluyen muchos factores: memoria visual, buena base en primaria, exigencia y trabajo en secundaria, consideración familiar de la importancia de este aspecto, gusto por hacer las cosas bien, respeto a lo que significa la lengua... y lecturas, muchas lecturas.

Por supuesto, no es pretensión de estas líneas analizar qué razones están incidiendo en un mal generalizado; tan sólo quiero invitar a nuestros alumnos a tomar conciencia de la importancia de escribir correctamente. La escritura es un reflejo de nosotros mismos - y a todos nos gusta dar una buena imagen- Por esto especialmente, además de por lo que pueda afectar a las notas, debéis tomaros en serio la ortografía. Cada uno a su nivel debe pelear por mejorar todos los aspectos de la producción de un texto.
Empezad por respetar las grafías, por mimar la palabra.

"Somos lo que escribimos y escribimos lo que somos"

MUJERES QUE INSPIRAN

  Rosa Parks (1913 – 2005) El primero de diciembre del año 1955, en Montgomery ( Alabama), Rosa, una mujer negra , se sube al autobús que to...